El jardín salvaje... de mí ventana.

Ya que en meses recientes este blog ha sido secuestrado (por decirlo de algúna forma) por información sobre la Escuela de Artesanías, creí conveniente publicar sobre otras cosas, por más que resultaran (quizá) menos trascendentes que las exposiciones y eventos ahí ocurridos.

En esta ocasión quise subir algunas fotos de las plantas que tengo en mi ventana y que mucho me han inspirado al tomar fotografías y dibujar. Viviendo en un departamento, el tener un jardín siempre ha sido una ilusión (algún día, algún día...), pero dado que mi gusto por las plantas siempre ha sido muy fuerte, lo único que me quedó fue tener algunas plantas pequeñas que además, no requirieran muchos cuidados. Y es así como mantengo varios cactus y plantas del desierto que adquirí mientras estaba en la universidad, muchas de las cuales tienen poco menos de 10 años conmigo.

Las plantas que tengo en este momento, apenas son la quinta parte de todas las que tenía y que sobrevivieron a un extraño padecimiento que sufrieron hace algunos años (yo digo que se contagiaron de mí tristeza :( ). Las que lograron sobrevivir las mantengo orientadas hacia el sur como debe ocurrir con este tipo de plantas, las riego cada semana o cada dos dependiendo de si hay lluvia o no, y les pongo fertilizante y un poco de ceniza cada año. Cuando ya han crecido demasiado y se salen de sus macetas, les quito sus hijuelos y los coloco en otras macetas más pequeñas.

Algunos cactus en ésta época ya comienzan a florear. Estas flores apenas duran algunos días abiertas y luego desaparecen, por eso es realmente un privilegio verlas aparecer. La cosa es que me matan de placer y de emoción.

Espero que les gusten las siguientes fotografías:

Cactus floreando.

Si bien les hace falta sol, se han logrado adaptar bastante bien.

Pequeño peyote que me obsequio un maestro de biología de uno que él tenía

y dio hijuelos. Nunca podria comermelo, me encanta.

Las gotas se quedan atrapadas entre las vellosidades de la planta.

Un saludo a todos los Agrícolas de la FES Cuautitlán y a todos aquellos que amamos las plantas.

Un abrazo a mi amigo Erick en el sureste, con el que algúna vez monté una empresa de jardinería que nos dió muchas alegrías y buenos momentos.