Gerardo Ayala (decimista y bailador) junto a César Hernández del trío Los Brujos de Huejutla.
En esta ocasión Don Heraclio y Rodolfo estuvieron acompañados por el jovén Omar Aparicio Hernández en la quinta huapanguera, en sustitución de Hugo que se vió obligado a regresar a su hogar la noche anterior por motivos personales.
Además del Trío Colatlán se presentarían en el mismo escenario un poco más tarde: Los Brujos de Huejutla, Los Nahuales (de aquí, del D.F.) y ya los mencionados Sensontles de Huauchinango, Puebla, por lo cual prometía ser una excelente huapangueada.
Aidee Balderas dando una entrevista a un estudiante de servicio social del canal 22 acerca de la presentación de los discos.
Ya con el sonido puesto a tono y los instrumentos afinados, el Trío Colatlán con Don Laco en el violín, Rodolfo en la jarana y voz y Omar en la guitarra quinta (prestado por el Trío Sensontle) comenzaron a tocar un poco antes de las dos de la tarde.
De inmediato la parte frontal del escenario se lleno de bailadores, que alegres zapatearon con cada canción. Don Laco ya animado tras varios días de presentaciones, cantó algunos versos que la gente aplaudió complacida.
Don Laco, Rodolfo y Omar al iniciar la presentación en el Centro de Tlalpán.
Como dato curioso, en esta presentación, Don Laco y Rodolfo tocarón juntos por primera vez el huapango "el caimán" desde que el Trío Colatlán fue conformado. Además de este huapango tocaron una selección de los dos discos que se estaban presentando "Lacostumbre, sones de carnaval" y "Memorias de la Tradición Vol. 2".
Don Heraclio Alvarado en el violín.
Rodolfo González en la jarana y voz.
El jóven Omar Aparicio Hernández en la guitarra quinta y voz.
Ni la amenaza de lluvia ni el viento frío pudo dispersar a los bailadores.
A continuación del Trío Colatlán, subió al escenario el "Trío Sensontle de Huauchinango, Puebla" integrado por Julio Aparicio Hernández en el violín, Omar Aparicio Hdez. (en su segunda ronda) ahora en la jarana y Jesús Aparicio Hdez. en la quinta huapanguera. Estos jóvenes hermanos poblanos continuaron con una excelente selección de huapangos que evito que los bailadores regresaran a sus asientos y continuaran bailando.
Julio, Omar y Jesus, los hermanos Aparicio Hernández del Trío Sensontle.
Mientras el Trío Sensontle estaba en el escenario, Don Laco aprovecho para saludar a algunas personas, descansar y hasta disfrutar de uno de sus cigarros de hoja de tabaco. A pesar de que estaba cansado por tantos días de fiesta se mostró animoso y dispuesto a hablar con todas las personas que se le acercaron.
Aquí Aidee logró captar esta bella imagén de Don Laco tomandose un descanso.
Cuando iba a finalizar el turno de los Sensontles, subieron al escenario los integrantes de los Brujos de Huejutla y Rodolfo para ir armando versos sobre la marcha. El resultado de esta mezcla de musicos fue algo maravilloso, toda una delicia de juegos de palabras.
Julio Aparicio, Rodolfo González, Omar Aparicio y César Hernández juntos en el escenario.
Luego, tocó el turno de los representantes del Distrito Federal en esta fiesta: Los Nahuales, quienes fueron los encargados de cerrar el evento.
Cuando después de más de dos horas de huapango se dió por terminado el evento y nos dirigimos a comer, nadie se esperaba lo que sucedería unos minutos más tarde.
Con mucha hambre todos nos reunimos en la cafetería Txoko que se especializa en comida española, donde disfrutamos de un arroz con frijolitos (moros contra cristianos) y una deliciosa carne de puerco con acelgas, mientras los dueños disfrutaban de una corrida de toros transmitida por televisión. (La Cafetería Txoko esta ubicada en la calle de Guadalupe Victoria, Mercado la Paz Lt. 15 en el Centro de Tlalpan).
Cuando todos terminamos de comer regresamos a la plaza donde habíamos dejado todos los instrumentos y algunas mochilas. Don Laco se encontraba ahí platicando con algunas personas y enseñando algunos sones antiguos con ritmos poco conocidos a los jóvenes de los Sensontles y a los Nahuales.
Don Laco enseñando al jóven Omar Aparicio uno de los sones tradicionales que ya poco se conocen.
Lo que sucedió en ese momento nadie se lo esperaba y termino siendo la mejor parte de toda la jornada. Ahí, abajo de los arcos del palacio de gobierno Don Laco, junto con otros huapangueros comenzaron a tocar y improvisar versos, por lo que la gente que se quedó después del evento, tuvo la oportunidad única de ver lo que sucede fuera de los escenarios cuando los huapangueros celebran y cantan, cuanto todo se vuelve informal y hay espacio para el albur o el enfrentamiento con palabras. Ahí, obstruyendo el paso de las personas, en tríos conformados por miembros de varios grupos, surgieron las piezas más agudas, las palabras más filosas, las improvisaciones con el violín más virtuosas, ahí en ese lugar, siguió la huapangueada.
Don Laco con los miembros del Trío Nahuales. Seguía la huapangueada.
Pronto, además de los músicos, la gente que pasaba por el lugar o aquellos que se habían quedado después de terminado el evento se fueron acercando intrigados por la música que no dejaba de sonar, pronto había toda una rueda alrededor de los huapangueros, mientras a sus espaldas el escenario era desmontado.
No hacía falta un escenario, solo bastaba que se juntaran el violín, la jarana y la guitarra para que la fiesta siguiera, de verdad fue algo impresionante: los jóvenes querían tener su oportunidad de tocar al lado de Don Laco; Rodolfo, Gerardo y muchos otros huapangueros comenzaron a sacar sus mejores versos, mientras el público fascinado aplaudia, celebraba, grababa video o tomaba fotos, todos querían llevarse un pedacito de ese momento. Un pedacito de Don Laco.
Don Laco junto con los Nahuales en el centro de la rueda que formó el público.
Rodolfo muy alegre, improvisando algunos versos para deleite del público ahí reunido.
Los huapangueros iban rolando turnos en la jarana y la guitarra, todos querían un turno para tocar con Don Laco.
Julio Aparicio cantanto algunos versos. ¡Salud a los del fondo!
No se cuanto tiempo estuvo tocando don Laco con los otros músicos pero si fue bastante tiempo. Cada vez que se acercaba Rodolfo a decirle que si ya se quería ir a descansar, el contestaba:
- "Si quieres tu vete, dejame disfrutar"
Y así don Laco estuvo disfrutando con todos, con músicos, con el público, en esa, su última presentación en nuestra Ciudad se dio tiempo para tocar, para firmar autografos y tomarse fotos.
Al final cuando el personal de la delegación nos pidió movernos de sitio para terminar las labores de desmontar el escenario Don Laco se despidió de todos agradeciendo su hospitalidad y su cariño, e incluso se disculpó por no tener más tiempo para atenderlos a todos, uno por uno. Estaba muy contento y creo que si por el hubiera sido, hubiera seguido tocando.
Don Laco agradeciendo a todos el haber asistido a la presentación de los discos.
Así dejamos el centro de Tlalpan, muchos seguirían la fiesta en el norte de la Ciudad, yo no podía más, la fiebre había subido y ya me encontraba como suspendido en el tiempo, por lo que comencé a despedirme de todos. No desaproveche la oportunidad de tomarme algunas fotos antes de partir. Que bien me la había pasado, pero mi cuerpo ya no daba más. Ni modo.
Aquí con los jóvenes del Trío Sensontle: Jesús, Omar y Julio. Hasta la próxima muchachos.
Aidee junto a los Sensontles de Huauchinango, Puebla.
Al final también me tuve que despedir de Don Laco, le desee mucha suerte en su siguiente presentación en Cuernavaca, y un buen viaje cuando regresara a Colatlán en Veracruz.
Además de pasar unos excelentes días en compañía de ellos, las presentaciones me dieron la oportunidad de conocer a muchísima gente maravillosa y reencontrarme con amigos a los cuales tenía años de no ver, como en el caso de mi amiga Nicte-Ha, a la cual no veía desde hacía más de diez años cuando estudiabamos inglés juntos en el Citax de Tasqueña.
En fin, todo fue maravilloso, parece que el huapango regresó para quedarse, que en manos de personas tan animosas como Aidee y Rodolfo, ó los Brujos de Huejutlá, podrá alcanzar más y mejores escenarios, y que tiene un futuro muy prometedor en las manos de tríos jóvenes como los Sensontles o los Nahuales. Esperemos que así sea y que el huapango cada vez llegue a más y más oídos.
El Trío Colatlán y Aidee seguirían rumbo a Cuernavaca hacía su última presentación durante este puente de las fiestas patrias.
Yo por mi parte, trataría de descansar lo mejor posible para viajar a Zimapán, Hidalgo al día siguiente a pasar el grito de Independencia y de paso averiguar cual era el sentir del pueblo con respecto al tiradero de desechos tóxicos que se construía en los alrededores del pueblo donde nació mi abuela paterna.
A pesar de la gripe que traía, me sentía bastante agradecido por haber pasado días tan buenos al lado de Aidee, todos los huapangueros y los bailadores amantes del huapango. Así que me despedi de todos bastante contento y con la esperanza de volver a verlos a todos pronto en alguna otra huapangueada.
Con esto termino mis aportaciones sobre el Trío Colatlán en la Ciudad de México. Mas adelante relataré sobre mi viaje a Zimapán y otros temas que se han quedando pendientes al darle prioridad en este blog a la información referente al Trío Colatlán. Los invito a que visiten mi otro blog: taller-del-ahuizotl.blogspot.com donde iré subiendo poco a poco algunas de mis ilustraciones y los proyectos que he desarrollado junto a Gina en Diseño y Desarrollo.
Muchas gracias a todos por sus comentarios, de verdad se los agradezco, ya que me permiten seguir mejorando este blog. Y muchas gracias a Aidee y Rodolfo por permitirme ser parte de este proyecto. Un abrazo bien fuerte a todos.
¡Hasta la próxima huapangueada!
Aquí con Don Laco, que de plano aprovechó para echarse un coyotito.
Los discos del Trío Colatlán los pueden adquirir comunicandose con:
Aidee Balderas al 04555-2748-1317
Rodolfo González al 04555-3796-4028.
O al siguiente correo: triocolatlan@yahoo.com.mx
Debo comunicarles que lamentablemente el disco Memorias de la Tradición Vol. 1 ya se agotó, por lo que si cuenta con un ejemplar de este, no lo preste y guardelo como lo que es: un verdadero tesoro.
Estan disponibles los discos: "Memorias de la Tradición Vol. 2" y "Lacostumbre, sones de carnaval".